Irene está supuesto a tocar tierra estadounidenses este fin de semana con vientos sostenidos de 185 millas por hora en las Carolinas del Norte, para continuar hacia el norte a lo largo de la costa este, llegando al área de Nueva York a última hora del domingo.
A cientos de miles de residentes de Nueva York se les dijo el jueves que empacaran una maleta y se prepararan para ser desalojados debido a que la ciudad más poblada del país aguarda la llegada de su primer huracán en décadas.
El alcalde Michael Bloomberg ordenó a casas de reposo y cinco hospitales ubicados en áreas bajas evacuar la zona a partir del viernes y agregó que ordenaría que otras 270.000 personas se alejen del área de riesgo el sábado si la tormenta continúa con su trayectoria actual.
Irene se dirigía hacia las Carolinas el jueves con vientos de 185 kph (115 mph). Se espera que la tormenta se debilite después de pasar por la barrera de islas Outer Banks, frente a la costa de Carolina del Norte, pero probablemente seguirá siendo huracán cuando se dirija hacia el noreste.
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